viernes, 13 de febrero de 2009


PIJAMA PARTY

Yo soy un tipo desorganizado. Cuando quieren llevarme al terreno de lo programado: huyo, me enojo, salpico.
Ayer los muchachos de la revista nos citaron a todos los redactores para charlar un poco sobre Evaristo. A propósito, ya está colgado el nuevo número. Palabra va, palabra viene, me preguntaron cómo estaba el blog. “No sé” respondí. ¡¡¡Cómo no sé !!!, me fulminó el director.¡¡¡ No sé, hermano…no sé!!!, le gatillé pero mal, muy mal. Lo cierto es que eso de apurarme no me gusta, soy como el erizo de mar, saco las púas para defenderme. Bueno, pero el tema es que me metí con un libro que bien puede ser “lectura para el verano”. El autor de la novela es de un joven irlandés llamado John Boyne y esta obra viene precedida de un éxito total en el país de origen. Después de traducirla a decenas de idiomas, un pícaro la pasó a versión cinematográfica. Se trata de El niño con el pijama de rayas. Me parece que no es tan buena como para declararla imperdible. Yo diría que tiene ingenuidad narrativa a pesar de pisar un tema tan jodido y doloroso como el holocausto. La historia se ofrece a través de la mirada de un niño de 9 años. Bruno es el hijo de un comandante nazi que es destinado a dirigir el campo de concentración de Auschwitz. El pendejo estaba muy bien en Berlín, en una casa estupenda, con amiguitos de la sociedad y ahora se va a encontrar con gente detrás de un alambrado vestida tanto los hombres como las mujeres con pijamas a rayas. Resulta que embolado se acerca hasta el alambrado y comienza a trabar amistad con otro niño vestido con el pijama a rayas. Acá es donde veo que esta novela gira hacia el camino de la literatura juvenil y adolescente. El autor trata de hacernos creer que Bruno no se da cuenta de nada, que es un ingenuo. No está mal, pero está mal. Todo sigue hasta que para tener mejor relación los niños deciden hacer un pozo y se intercambian los espacios. Bruno ahora es un niño judío en el campo de concentración y su amiguito judío un niño bien. Esto termina dolorosamente, como para que el nudo el la garganta no nos deje respirar. Esa travesura finaliza en trampa mortal.
El niño con el pijama de rayas tiene cierto rollo con La vida es bella de Roberto Benigni y con el Diario de Ana Frank. Se puede decir que si estás dispuesto a pinchar al corazón este libro es un buen cuchillo. De la película no puedo hablar porque no voy al cine y no tengo un mango para comprar CD truchos.

2 comentarios:

Meritxell2000 dijo...

Tanto el libro como la película aquí en España están teniendo mucho éxito, a la gente le suele gustar; a mí me encantaron también. Es el tipo de literatura que recomendamos a nuestros alumnos para que se enganchen a la lectura y les suele llegar. El diario de Ana Frank les parece más complicado, aunque también les gusta. El tema del holocausto judío nosotros lo tenemos requetevisto en literatura y cine, pero los jóvenes no tanto, algunos ni saben quién fue Hitler. Una manera de acercarles a la Historia es a través de libros como este. No es mala idea.

Un saludo. Me está gustando todo lo que leo en tu blog. Opiniones personales, un lujo.

Clari dijo...

yo mire antes la pelicula y despues el libro, lo mal que hice pero de todos modos me pareció muy fuerte.. muy dura pero es la realidad misma. ojala las personas que viven en departamentos en buenos aires y en todo el mundo puedan tener acceso a la historia que millones de personas tuvieron que pasar y nunca olvidar.